Ciudad de México, a 5 de agosto de 2021
*Mujeres en periodo de lactancia cuentan con instrumentos legales y protocolos para defender el derecho a alimentar a su bebé.
Durante la pandemia de Covid 19, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado que si una mujer sufre este padecimiento, se debe utilizar mascarilla, cubrebocas y lavar continuamente las manos con agua y jabón, y nunca suspender la lactancia, aseguró la doctora Denyoalli Yatziri Ponce Castañeda.
Lo anterior lo afirmó en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, durante la charla virtual “La Lactancia Materna y el regreso al trabajo”, organizada por el Instituto Electoral de la Ciudad de México. La especialista estableció que la lactancia materna “es perfecta, increíble y mágica”, que la respuesta a las madres que amamantan a sus bebés en este periodo de pandemia es continuar dándole la leche que ellas producen, toda vez que se generan anticuerpos que posibilitan que un hijo se recupere más rápido, si padece la enfermedad.
La también consultora internacional certificada en Lactancia Materna, dio a conocer que la mayoría de los medicamentos que se usan para el tratamiento de este padecimiento son compatibles con la lactancia materna.
Durante la charla virtual, la consejera electoral, Sonia Pérez Pérez, mencionó que se tiene la intención de sensibilizar a las personas funcionarias que tienen personal a su cargo, pero particularmente a mujeres que se encuentren en periodo de lactancia, para que se les otorgue todas las facilidades y tener conciencia de la importancia que es fomentar la lactancia materna.
La presidenta de la Comisión Permanente de Igualdad de Género y Derechos Humanos del IECM, advirtió que en el órgano electoral de la Ciudad de México se cuenta con canales institucionales para los casos en que haya acoso laboral relacionado con la lactancia. En el IECM, dijo, se promueve una cultura de respeto al ejercicio del derecho a la lactancia materna en un ambiente libre de violencia y sin discriminación.
Durante su intervención, expresó que el proporcionar a las mujeres trabajadoras el apoyo para una lactancia exitosa depende de todas y todos. Por lo tanto, subrayó, es importante que no se estigmatice a las mujeres cuando regresan a trabajar después de un embarazo, ya que eso implicaría que la trabajadora tuviera que decidir entre continuar con su empleo que está protegido eventualmente por una licencia médica o renunciar a su actividad laboral.
Hizo notar que las mujeres al término del embarazo están en un proceso de recuperación y además en una etapa de producción de leche que es complejo, lo cual, significa un desgaste natural e incluso tienen necesidades alimentarias en este periodo de lactancia porque está produciendo el alimento de su hijo. Por fortuna, continuó, hay algunas instituciones en el país que cuentan con lactarios y en donde las mujeres pueden acudir para extraerse la leche materna y si tienen la suerte habría las condiciones para lavar, extraer, guardar el producto lácteo y transportarlo.
Enfatizó que en el IECM se cuenta con un lactario en oficinas centrales pero el reto es que haya en todas las oficinas que tiene el instituto en la Ciudad de México. “Un espacio adecuado y las condiciones para que cuando se regresen a las actividades presenciales las mujeres que estén lactando puedan continuar con esta actividad que es tan relevante para su familia”.
Por su parte la doctora Denyoalli Yatziri Ponce Castañeda, admitió que en nuestro país contamos con un marco legal que protege a las mujeres embarazadas y en etapa de lactancia, pero desafortunadamente no se respeta y “las trabajadoras tienen que llegar a un acuerdo con su empleador para mantener su fuente de ingresos, a pesar de que tiene la información y que se encuentra en tal artículo y en esta norma”.
Necesitamos, abundó, sensibilizar a nuestra sociedad de las ventajas que tiene la lactancia para los bebes recién nacidos y hasta los dos años. “Desafortunadamente nuestro país tiene los índices más bajos de lactancia materna y todos tenemos una corresponsabilidad para fomentarla por los enormes beneficios que implica”, sostuvo.
Indicó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 la lactancia materna en los primeros seis meses en México pasó del 14.4 por ciento al 28.6 por ciento y de 18.5 al 37.4 por ciento en el ámbito rural. Para la Organización Mundial de la Salud la lactancia va desde los primeros seis meses como mínimo hasta los dos años y los beneficios son enormes para la mamá, el bebé, la familia y la sociedad.